Si eres un trabajador freelance o un autónomo, seguramente enfrentarás el desafío de poder cargar más dinero por tus servicios y de diferenciarte de otras empresas que prestan un servicio semejante al tuyo. La clave para resolver este problema es diferenciarte prestando unos servicios de calidad.
La idea de tener una filosofía de la calidad de tus servicios te permitirá recibir diferentes beneficios. En primer lugar, te permitirá obtener una ventaja frente a la competencia. Por otro lado, si tu cliente se siente satisfecho, entonces contratará tus servicios de nuevo y posiblemente te recomiende con algún otro colega para que te contrate.
¿Cómo mejorar la calidad de tus servicios?
En primer lugar, parece necesario hacer un uso óptimo de tu tiempo para poder prestar tus servicios con el menor tiempo y esfuerzo posibles. Esto significa que tendrás que realizar un plan para realizar la labor y ejecutarlo sin errores para entregar el trabajo a tiempo.
Por otro lado, es necesario que el trabajo satisfaga las expectativas del cliente. Por ello, al momento de ser contratado es necesario que tú y tu cliente lleguen a un acuerdo de qué es lo que este necesita y cómo será evaluado el trabajo.
Una vez concluido, pide a tu cliente que te ofrezca sus impresiones, sugerencias o quejas (si las hay). Una forma extraordinaria de obtener un feedback sobre la calidad de tu trabajo es entrevistar a un grupo de tus clientes (entre 6 y 8 puede estar bien) y pedirles sus opiniones sobre tus servicios.
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